El espacio negativo en fotografía, se refiere al área que rodea al sujeto principal de una fotografía. Es el espacio que queda en blanco o negro, según el caso, y que no está ocupado por el objeto o persona que se ha fotografiado.
En términos técnicos, el espacio negativo se define como el área no ocupada por el sujeto principal y que es igualmente importante en la composición fotográfica. Es un elemento importante en la fotografía artística, ya que puede ayudar a destacar y enfatizar el sujeto principal, creando un contraste visual interesante.
En la fotografía, el espacio negativo puede ser utilizado para dar sensación de profundidad, para hacer que el sujeto se destaque más claramente, para crear un ambiente de soledad o para ayudar a equilibrar la composición de la imagen. El uso del espacio negativo requiere de un ojo entrenado y una gran sensibilidad estética, ya que es una herramienta importante para crear una imagen impactante y visualmente interesante

El espacio negativo es un elemento de composición en la fotografía que se refiere al área que rodea al sujeto principal de la imagen y que no está ocupado por éste. Aunque puede parecer un simple espacio vacío, el espacio negativo es un elemento muy importante en la composición fotográfica.
En términos de composición, el espacio negativo puede utilizarse para crear un equilibrio visual en la imagen, para destacar el sujeto principal y para guiar la mirada del espectador hacia él. Al dejar un amplio espacio alrededor del sujeto principal, se puede crear una sensación de soledad o de espacio abierto, lo que puede ser útil para transmitir una sensación específica o para dar una idea de contexto.
Además, el espacio negativo también puede utilizarse para crear un contraste visual interesante. Si el sujeto principal es de color claro, el espacio negativo oscuro puede hacer que el sujeto destaque aún más. Lo mismo ocurre si el sujeto principal es oscuro y el espacio negativo es claro.
En definitiva, el espacio negativo es un elemento clave en la composición fotográfica y puede ayudar a crear imágenes impactantes y visualmente atractivas. Al utilizar el espacio negativo de manera efectiva, se puede guiar la mirada del espectador y transmitir una sensación específica o una idea de contexto.

Cuando observamos una fotografía, básicamente estamos viendo tres componentes diferentes:
El marco: se refiere a los bordes de la imagen y no sólo incluye la línea que la delimita, sino también la zona que rodea toda la fotografía.
El espacio positivo: es el elemento principal que hemos fotografiado y que queremos destacar en la imagen.
El espacio negativo: es todo lo demás que queda fuera del espacio positivo y que está vacío o sin información relevante. Es simplemente un espacio sin rellenar que rodea al sujeto principal. Si de repente se encuentra algún detalle importante en el espacio negativo, deja de ser un espacio negativo para convertirse en espacio positivo, ya que aporta información valiosa a la imagen.

El espacio negativo en fotografía tiene una gran importancia a la hora de conseguir que el sujeto principal de nuestra imagen tenga un papel protagonista. Al rodearlo de espacio vacío, evitamos que tenga que competir con otros elementos y así, resalta mucho más. Además, el espacio negativo cumple dos funciones importantes en relación al sujeto de la fotografía: por un lado, puede ayudarnos a definirlo, ya que si lo relacionamos con el espacio adecuado, reforzará su personalidad. Por otro lado, rodear al sujeto de espacio vacío, le da más importancia y visibilidad. Esto es especialmente útil en fotografías minimalistas, donde menos es más y la ausencia de elementos ayuda a centrar la atención en el sujeto principal.
